En un mundo cada vez más preocupado por los efectos del cambio climático, la búsqueda de soluciones innovadoras se vuelve imperativa. En este contexto, un docente investigador de la Universidad de Medellín ha diseñado un material capaz de capturar gases de efecto invernadero y convertirlos en un recurso valioso: el metanol.
El profesor Carlos Andrés Jiménez, de la Facultad de Ciencias Básicas, ha logrado este avance mediante el uso de herramientas computacionales y un profundo conocimiento en química, física y ciencias de los materiales. Su investigación se centra en la creación de un material compuesto por elementos como el carbono y el carburo de tungsteno, con la capacidad de atrapar dióxido de carbono, uno de los principales culpables del calentamiento global.
Los resultados obtenidos son prometedores, mostrando que es factible diseñar un material con la capacidad de capturar dióxido de carbono y convertirlo en productos de alto valor agregado.
En palabras del profesor Jiménez, “es posible capturar el CO2 utilizando materiales de bajo costo y transformar ese gas hacia un producto de alto valor como el metanol”. El metanol, un compuesto versátil, tiene una amplia gama de aplicaciones que van desde la industria de pinturas hasta la fabricación de plásticos y fibras.
Este descubrimiento no solo tiene implicaciones ambientales significativas, sino también un potencial económico considerable. Actualmente, el proyecto está en camino de pasar a la fase de laboratorio en colaboración con el Brookhaven National Laboratory en Nueva York, gracias a una alianza estratégica establecida por la Universidad de Medellín.
El impacto de esta investigación trasciende las fronteras académicas, abriendo nuevas vías para la mitigación del cambio climático y el desarrollo de materiales sostenibles. En un mundo donde la innovación es clave para enfrentar los desafíos globales, este trabajo ejemplifica el poder transformador de la ciencia y la colaboración interinstitucional.